Interacción Alimento-Medicamento
- community344
- 4 abr
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El consumo de determinados alimentos, cuando se realiza de forma simultánea, puede provocar alteraciones en el comportamiento de un medicamento en el organismo. Estas modificaciones pueden ser causa de una falta de efectividad del tratamiento y en algunos casos conducen a la aparición de manifestaciones clínicas no deseadas (SRAM).
El potencial de ocurrencia de este tipo de interacciones es alto, sin embargo, no se detectan con facilidad y generalmente, este tipo de interacciones pueden ocurrir por un mal manejo accidental o falta de conocimiento al respecto.
Las dietas altas en grasa, proteínas o fibra afectan la absorción de un medicamento, reduciendo la cantidad que ingresa de este al organismo.
La leche, debido al calcio contenido, provoca que los medicamentos utilizados en el tratamiento de infecciones no se absorban adecuadamente.
Los jugos de frutas debido a su contenido de fitoquímicos pueden interferir con la forma en la cual el hígado metaboliza a los medicamentos. Se ha observado que el consumo de jugo de uva o de toronja por pacientes en tratamiento con medicamentos para reducir el colesterol, provoca la aparición de problemas de salud como la miopatía.
Los alimentos ricos en vitamina K, como verduras de hojas verdes, coliflor, soya o té verde, puede antagonizar los efectos de medicamentos anticoagulantes.

Por el contrario, existen situaciones en las cuales el consumo de medicamentos en conjunto con los alimentos puede resultar beneficioso al disminuir los efectos adversos o mejorar la eficacia. Por ejemplo, es recomendable el consumo de analgésicos con alimentos para disminuir la irritación gástrica; y en el caso de medicamentos para el tratamiento de infecciones por hongos, la administración con alimentos mejora su absorción.
Debido a la diversidad de medicamentos y sus posibles interacciones con algunos alimentos es recomendable:
Comunicar al médico sobre los alimentos que habitualmente se consume.
Evitar cambios bruscos en la alimentación, si se realizan comunicarlo al médico.
Preguntar al médico si el medicamento puede ser consumido con los alimentos, en ayuno u horarios específicos.
Leer cuidadosamente instructivos anexos y leyendas de los envases que contienen al medicamento.

Si después de consumir un medicamento presentas algún malestar deberás buscar atención médica y reportar los acontecimientos a la unidad de farmacovigilancia a través de los siguientes medios de contacto:
Farmacéutica Hispanoamericana – Unidad de Farmacovigilancia
Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra 259, Granada, Miguel Hidalgo, 11520, Ciudad de México, México.
(55) 55 45 45 06, Ext. 161